¿Qué habría sido de la vida de Antonieta sino se hubiese suicidado hacia el medio día del miércoles 11 de febrero de 1931 en Paris? ¿Hasta que edad habría vivido? ¿Qué aspecto habría tenido en la víspera de su natural deceso? ¿Cómo habría reaccionado frente a los relevantes y los insignificantes sucesos del futuro que se ahorró? ¿Habría llorado frente a las imágenes del Holocausto? ¿Habría vuelto a casarse? ¿Le habrían gustado los Beatles? ¿Habría salido a manifestarse junto a los estudiantes de 1968?, estas interrogantes fueron planteadas por la francesa Fabienne Bradu el pasado sábado 18 de abril en el Museo Felipe Santiago Gutiérrez de la ciudad de Toluca, al dictar la Conferencia “La risa de Antonieta” una amena charla que exploró distintos aspectos de esta mujer, por medio de un ejercicio crítico y contrafactual que se adentró en su vida y obra.
En su oportunidad la autora de la biografía Antonieta (FCE, 1991), mencionó lo inquietante que fue para ella conocer la risa de su personaje a través de una filmación familiar rescatada por la Fundación Rivas Mercado, no solamente porque nunca había visto una fotografía de Antonieta riéndose, sino que, confesó, tampoco la había imaginado con esa risa que descubre una hilera de dientes tan largos como escuetos eran sus labios, con dientes de marmota hambrienta y ambiciosa. Tras esto se pregunta si Antonieta no se reía –por lo menos en sus fotografías-, porque no le gustaba mostrar sus dientes o porque nunca tenía motivos suficientes para reírse como su suicidio parece refrendarlo, una ausencia de sonrisa o de una franca sonrisa en su rostro que ¿era cuestión de vanidad o de destino?.
La Dra. Fabienne Bradu involucró con maestría al público al invitarles a reflexionar sobre un personaje complejo como Antonieta Rivas Mercado, señalando que está debe su singularidad en la historia cultural de México gracias al protagonismo que asumió además de su papel como mecenas, ya que en su teatro de vida personal antes que contemplar el espectáculo, siempre le interesó más actuar sobre el escenario. Su vida, señaló Bradu, fue una existencia errabunda, como la propia Antonieta se había referido a su destino.
Bradu nació en Francia y residente en México desde 1979. Doctora en Letras Romances por la Universidad de la Sorbona (Paris IV) en 1982. Investigadora Titular del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM desde 1979; Crítica literaria en distintas revistas y suplementos literarios de México. De 1982 a 1998, fue colaboradora de la revista Vuelta y miembro de la mesa de redacción. Es miembro del Comité Editorial deLliteratura del Fondo de Cultura Económica, Caballero de las Artes y Letras por la República francesa y fue recientemente condecorada con la insignia del Águila Azteca por el Gobierno de México.
Está conferencia auspiciada por la Fundación Ideas Libres, se presentó en el marco de la Exposición Temporal “Antonieta Rivas Mercado, recuerdos de eternidad”, que desde marzo se encuentra en el Museo Gutiérrez, como un homenaje a la labor cultural y artística de esta importante figura del siglo XX mexicano, en el marco del ochenta aniversario de su visita a Toluca; misma que estará abierta al público hasta el último día del mes de mayo del presente año. A la cual acudió un nutrido grupo de toluqueños y que contó con la presencia la Lic. Martha Gargollo, Presidenta de la Fundación Rivas Mercado A.C. y sobrina nieta de Antonieta; la Arq. Ana Kuri, Directora de la misma Fundación, el Lic. Pedro García Muciño, Presidente de la Fundación Ideas Libres A.C. y Lourdes Malagón Abin, Directora del museo sede.